RESUMEN
La embarcación salió el 9 de julio por la noche de la isla de Saint Maarten con destino a Islas Vírgenes de EEUU
Transportaba 19 personas, entre ellos 15 cubanos, un colombiano, un dominicano y dos residentes de St. Maarten
El bote zozobró y solo sobrevivieron dos cubanos y los dos residentes de St. Maarten
La embarcación salió el 9 de julio por la noche de la isla de Saint Maarten con destino a Islas Vírgenes de EEUU
Transportaba 19 personas, entre ellos 15 cubanos, un colombiano, un dominicano y dos residentes de St. Maarten
El bote zozobró y solo sobrevivieron dos cubanos y los dos residentes de St. Maarten
Un tripulante del escampavías Mohawk del Servicio de Guardacostas de los
Estados Unidos le da un chaleco salvavidas a un inmigrante cubano que
saltó de una endeble embarcación al sur de Cayo Hueso el 13 de
septiembre del 2015. La tripulación del Mohawk interceptó al grupo de
cubanos que luego fueron devueltos a Cuba. U.S. Coast Guard photo.
U.S. Coast Guard photo.
Cortesía Guarda Costas de EEUU
El viaje que tuvo un desenlace trágico comenzó la noche del sábado 9
de julio en la isla St. Maarten cuyo control comparten Francia y Holanda
en el Caribe.
Iban a bordo 19 personas incluyendo 15 cubanos, un colombiano, un dominicano y dos residentes de St. Marteen.
Se dirigían a St. Thomas en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, a una distancia de 122 millas hacia el suroeste. Nunca llegaron.
La embarcación zozobró entre la noche del mismo sábado 9 de julio y la mañana del lunes 11 de julio en aguas entre St. Maarten y las Islas Virgenes británicas, que se encuentran al noroeste de St. Maarten.
No se sabe con precisión que fue lo que causó que se volcara el bote, si estaba sobrecargado o se topó con mal tiempo. Pero lo que sí está claro es que cuatro sobrevivientes — dos cubanos y los dos residentes de St. Marteen fueron rescatados el lunes 11 de julio por una embarcación que los avistó en aguas al sur de Virgin Gorda, una de las Islas Vírgenes británicas que se encuentra bien alejada de la ruta que le embarcación zozobrada debería haber seguido hacia las Islas Vírgenes estadounidenses.
Durante varios días, escampavías y aviones del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, del Guardacostas Holandés del Caribe, del Servicio de Búsqueda y Rescate de las Islas Vírgenes británicas, de la Guardia Nacional de Puerto Rico y de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos participaron en la búsqueda que terminó infructuosamente el sábado pasado.
En momento dado, los involucrados en la búsqueda encontraron cuatro chalecos salvavidas en el agua, pero el Guardacostas dijo que no saben a ciencia cierta si provenían del bote zozobrado.
“Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y seres queridos de aquellos que se perdieron en este trágico incidente”, dijo en una declaración el capitán Robert W. Warren, comandante del sector San Juan del Guardacostas.
Castrodad, por su parte, dijo que lo que le pasó a esta embarcación ilustra los riesgos de viajes ilegales en botes endebles o rústicos.
“El peligro detrás de estos viajes de migrantes es que pueden terminar trágicamente”, dijo Castrodad el lunes en una entrevista telefónica con el Nuevo Herald. “El mensaje que queremos dar es no arriesgarse ha hacer estos viajes en botes que muchas veces no están en condiciones apropiadas para la navegación segura”.
Los cuatro sobrevivientes se encuentran actualmente en manos de las autoridades británicas, según el comunicado del Guardacostas de los Estados Unidos.
Castrodad dijo que no tenía detalles sobre si había mujeres y niños entre las 15 personas perdidas.
Los viajes de inmigrantes cubanos a las Islas Vírgenes estadounidenses no son tan frecuentes como los que llegan casi diario al sur de la Florida, pero periódicamente tienen lugar.
En junio del año pasado, por ejemplo, unos 20 inmigrantes cubanos llegaron a las Islas Vírgenes de Estados Unidos procedentes de la isla de Santa Lucía, ubicada al sur de las islas francesas del Caribe, Martinica y Guadalupe, a más de 400 millas de distancia.
Iban a bordo 19 personas incluyendo 15 cubanos, un colombiano, un dominicano y dos residentes de St. Marteen.
Se dirigían a St. Thomas en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, a una distancia de 122 millas hacia el suroeste. Nunca llegaron.
La embarcación zozobró entre la noche del mismo sábado 9 de julio y la mañana del lunes 11 de julio en aguas entre St. Maarten y las Islas Virgenes británicas, que se encuentran al noroeste de St. Maarten.
No se sabe con precisión que fue lo que causó que se volcara el bote, si estaba sobrecargado o se topó con mal tiempo. Pero lo que sí está claro es que cuatro sobrevivientes — dos cubanos y los dos residentes de St. Marteen fueron rescatados el lunes 11 de julio por una embarcación que los avistó en aguas al sur de Virgin Gorda, una de las Islas Vírgenes británicas que se encuentra bien alejada de la ruta que le embarcación zozobrada debería haber seguido hacia las Islas Vírgenes estadounidenses.
El peligro detrás de estos viajes es que pueden terminar trágicamente Ricardo Castrodad, Guardacostas
Fue
después de ese rescate, y a raíz de la información que proporcionaron
los sobrevivientes, que el miércoles pasado se inició una búsqueda de
gran envergadura por los viajeros desaparecidos.Durante varios días, escampavías y aviones del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, del Guardacostas Holandés del Caribe, del Servicio de Búsqueda y Rescate de las Islas Vírgenes británicas, de la Guardia Nacional de Puerto Rico y de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos participaron en la búsqueda que terminó infructuosamente el sábado pasado.
En momento dado, los involucrados en la búsqueda encontraron cuatro chalecos salvavidas en el agua, pero el Guardacostas dijo que no saben a ciencia cierta si provenían del bote zozobrado.
Buscaban tocar suelo estadounidense
“Los
esfuerzos de búsqueda por los equipos de rescate no arrojaron indicios
de sobrevivientes adicionales”, según reza un comunicado del
Guardacostas estadounidense emitido el sábado por el vocero del servicio
en San Juan, Puerto Rico, Ricardo Castrodad.“Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y seres queridos de aquellos que se perdieron en este trágico incidente”, dijo en una declaración el capitán Robert W. Warren, comandante del sector San Juan del Guardacostas.
Castrodad, por su parte, dijo que lo que le pasó a esta embarcación ilustra los riesgos de viajes ilegales en botes endebles o rústicos.
“El peligro detrás de estos viajes de migrantes es que pueden terminar trágicamente”, dijo Castrodad el lunes en una entrevista telefónica con el Nuevo Herald. “El mensaje que queremos dar es no arriesgarse ha hacer estos viajes en botes que muchas veces no están en condiciones apropiadas para la navegación segura”.
Los cuatro sobrevivientes se encuentran actualmente en manos de las autoridades británicas, según el comunicado del Guardacostas de los Estados Unidos.
Castrodad dijo que no tenía detalles sobre si había mujeres y niños entre las 15 personas perdidas.
Los viajes de inmigrantes cubanos a las Islas Vírgenes estadounidenses no son tan frecuentes como los que llegan casi diario al sur de la Florida, pero periódicamente tienen lugar.
En junio del año pasado, por ejemplo, unos 20 inmigrantes cubanos llegaron a las Islas Vírgenes de Estados Unidos procedentes de la isla de Santa Lucía, ubicada al sur de las islas francesas del Caribe, Martinica y Guadalupe, a más de 400 millas de distancia.
Siga a Alfonso Chardy en Twitter: @AlfonsoChardy
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