martes, 3 de noviembre de 2015

El misterioso regreso de los pilotos

Por RFI
La fuga de República Dominicana de los franceses Pascal Fauret y Bruno Odos, condenados por un tribunal local a veinte años de prisión por tráfico de drogas, suscita numerosas preguntas, muchas de ellas aún sin respuesta.

La espectacular escapada, digna de una película de acción, los posibles cómplices de la aventura y su financiamiento oculto son el punto de partida de muchas dudas, de las que los medios no cesan de hablar.
El telón de fondo de la tan sorpresiva como bien organizada huida es una investigación judicial en Francia sobre una amplia red de tráfico de cocaína. Lo que alimenta toda suerte de especulaciones, en particular relacionadas con el pasado militar en Francia de los prófugos como pilotos de aviones de guerra.

Las modalidades de la fuga
Fauret y su copiloto Odos podían circular libremente en República Dominicana, en razón de que habían apelado su condena ante las autoridades competentes. Pero sus pasaportes había sido confiscados y sobre ellos pesaba una prohibición de salida del territorio dominicano. Aun así optaron por la fuga.
Diversas fuentes concuerdan al afirmar que Fauret y Odos huyeron en barco a la isla franco-holandesa de Saint-Martin y luego embarcaron en un avión de Air Caraïbes rumbo a Martinica. De allí volaron a París por la línea francesa Corsair.
Ahora bien, todos estos movimientos implican acciones secretas, cómplices y una logística, cuyo costo de momento no está totalmente claro.
Christophe Naudin, criminólogo y especialista reputado en seguridad aérea, reconoció, incluso ante las cámaras de televisión, que organizó la operación, de un cost estimado de 100.000 euros. Aseguró que algunos «donantes» habían proporcionado los fondos necesarios.
Según Naudin, Aymeric Chauprade, diputado del Frente Nacional, partido de ultraderecha, lo contactó, explicando que las familias de los pilotos solicitaban que se organizara la escapada. Aseguró que él mismo se encontraba a bordo del barco en el que los fugitivos viajaron a Saint Martin.
Añadió que unos diez antiguos marinos y militares de la aviación francesa ejecutaronel operativo. Desde luego, los medios se han interrogado sobre la subordinación de estos hombres a la Dirección General de Seguridad Exteriore (DGSE), pero Naudin responde que «si algunos de los que participaron en la operación forman parte de los servicios secretos franceses, no me lo dijeron ».
El abogado de los pilotos, Eric Dupond-Moretti, ha negado la participación en este dispositivo de un equipo de espías pagados por el Estado francés. Por supuesto, las autoridades desmienten todas las afirmaciones publicadas en la prensa en este sentido.
El apoderado de Fauret y Odos insiste en que no son fugitivos porque se han puesto a la disposición de la justicia francesa, que a su vez adelanta una investigación sobre el tráfico de cocaína en el que ambos estarían implicados .
Quiénes los apoyan
Antiguos pilotos de aviones de caza franceses, Fauret y Odos cuentan desde el principio con el apoyo de una red de la Aviación. El exmilitar Philippe Heneman organizó un comité de apoyo a sus colegas inmediatamente después del arresto.
Entre los políticos, el senador Olivier Cadic, representante por el partido de centro derecha Unión de los Demócratas e Independientes (UDI) de sus compatriotas en el extranjero, ha acusado a las autoridades francesas de no haberlos defendido suficientemente.
Las declaraciones ambiguas de Aymeric Chauprade, diputado europeo del partido de extrema derecha Frente Nacional, han alimentado la idea de su implicación en la huida de los pilotos : « Evidentemente, los franceses han comprendido que sé muchas cosas. No lo niego, sé muchas cosas ». Pero Chauprade se cuida de precisar cuál fue su papel en la evasión. Admitió que había cenado con los pilotos poco antes de que escaparan y «era evidente que deseaban partir». A su juicio, la ayuda a la fuga se justifica por el hecho de que «uno no abandona a soldados que han servido a Francia, como lo ha hecho el gobierno francés».
Perspectivas en Francia
Aunque las autoridades dominicanas han hablado de un mandato internacional de detención contra Fauret y Odos después de su fuga, los riesgos más importantes que acechan a los pilotos no parecen provenir de República Dominicana.
En primer lugar porque Francia no extradita a sus ciudadanos fuera de la Unión Europea. Además, el ministerio de Justicia francés ha preferido hasta ahora permanecer silencioso ante esta enrededa situación.
Y en segundo término, porque la justicia francesa ya había lanzado sus propias investigaciones sobre el tráfico de cocaína en Marsella desde febrero de 2013.
En este proceso se acusa a unas diez personas, incluyendo a los pilotos, por importación de estupefacientes en banda organizada y asociación de malhechores. Las pesquisas se realizan sobre unos diez vuelos trasatlánticos sospechosos.
En otras palabras, las acusaciones en Francia son más graves que las del juicio de Santo Domingo.

tags: Francia - República Dominicana - Narcotráfico - drogas - Justicia

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