¡Definitivamente en estos días el sol está que pica!
Pareciese que estamos en pleno verano, pero no, estamos en otoño y el sol ha decidido calentar en forma.
A pesar de que los protectores solares se venden como pan caliente, no tenemos en cuenta que muchos de ellos contienen químicos nocivos para la salud. Sin contar, además, la contaminación del agua cuando disfrutamos de un rico baño en mares y ríos.
¡Así que hagamos protector solar natural!
Pero antes debemos tener en cuenta, que es importante mantenerse hidratado, por lo tanto aumentar la ing
esta de agua ¡No menos, de 8 vasos de agua al día!
Para proteger y mantener sana la piel sana no puede faltar en nuestra dieta diaria losantioxidantes naturales, que tantos beneficios ofrecen a la salud.
Encontramos antioxidantes naturales en:
- Brócoli
- Zanahoria
- Uva
- Manzana
- Nueces
- Tomate
- Té verde
- Cebolla
- Frijoles (Sobre todo las habichuelas rojas)
- Pimientos
- Kiwi
- Limón
- Naranja
- Aceite de oliva
Como siempre les digo, para obtener todo el beneficio de los alimentos hay que consumirlos crudos, como en ensaladas y zumos.
¡Ahora sí, estamos listos para nuestro protector solar natural!
Ingredientes:
- 1 taza ¼ de aceite de coco, oliva o almendras
- 5 cucharaditas de óxido de zinc puro
- 1 cucharada de cera de abejas
- 3 cucharadas de gel de aloe vera natural
- 2 capsulas de aceite de vitamina E
- 10 gotas de extracto de semilla de toronja o pomelo
- 1 cucharadita de aceite esencial que no sea cítrico, preferiblemente de zanahoria
Preparación:
Calienta el aceite y la cera de abejas a baño maría hasta que se derrita. Después, retira de la estufa. Agrega la vitamina E y el aceite esencial. Agrega el óxido de zinc y mezcla.
Deja esta mezcla a un lado. Mientras, en otro recipiente calienta un poco de agua destilada y gel de aloe vera hasta que estén templados. Ahora retoma la mezcla anterior y júntala con la última, deja que se endurezca un poco.
¡Taran, listo, acabas de hacer un protector solar natural! ¡Ahora a usarlo y protegerse saludablemente del sol!
Por Pilar Aristy Capitán
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