“Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de
la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor
intacto” Simón Bolívar
Por: Cristian Rodríguez
Leonel Fernández esta dentro de los personajes históricos
que marcan una época, sus gobiernos fomentaron la economía de R.D.
Sus proyectos están inconclusos y la meta es cumplir con los requisitos para
que sea el candidato en el 2 mil veinte, sectores importantes de la nación dominicana
están al frente atiborrando los requerimientos para llevarlo como candidato por
el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Lo difícil de este proceso está en el itinerario de quienes están fortaleciendo las ambiciones del líder más carismático surgido en el último cuarto del siglo XX. La militancia que esta alrededor del ex presidente Fernández está recorriendo el camino con tapones de algodón en los oídos para no escuchar maledicencias ni inventivas, pero tampoco no se dejan manipular por los estrategas persuasivos dentro y fuera de la organización política de la cual Fernández es el presidente, quienes están promoviendo la división del partido están equivocados y también están equivocados lo que están haciendo llamado al presidente del PLD para que renuncia de la organización y lo represente a ellos como candidato. La fortaleza estructural del partido fundado por extinto profesor Juan Bosch no es para dejarse manipular por sectores que aspiran a la desaparición y anarquía de la organización política. Es verdad que hay que reconocer que la lucha de intereses esta a la vista, algo propio en una entidad que ha logrado en más de una década poderes políticos, económicos y sociales sin precedentes, y esa condición es garante para sostener el poder. Para el veinte Leonel Fernández debe ser el candidato y los sectores que los adversan reconocerán su liderazgo, la avalancha morada, empresarial, el movimiento progresistas y populares se sumaran al proyecto renovado que insertara de nuevo en playas extranjeras el potencial misceláneo que representamos para continuar creciendo. La visión de Leonel es extraordinaria, solo inspeccionen sus tres periodos de gobiernos y de seguro comprobaran que las transformaciones globales realmente fueron efectivas.
Lo difícil de este proceso está en el itinerario de quienes están fortaleciendo las ambiciones del líder más carismático surgido en el último cuarto del siglo XX. La militancia que esta alrededor del ex presidente Fernández está recorriendo el camino con tapones de algodón en los oídos para no escuchar maledicencias ni inventivas, pero tampoco no se dejan manipular por los estrategas persuasivos dentro y fuera de la organización política de la cual Fernández es el presidente, quienes están promoviendo la división del partido están equivocados y también están equivocados lo que están haciendo llamado al presidente del PLD para que renuncia de la organización y lo represente a ellos como candidato. La fortaleza estructural del partido fundado por extinto profesor Juan Bosch no es para dejarse manipular por sectores que aspiran a la desaparición y anarquía de la organización política. Es verdad que hay que reconocer que la lucha de intereses esta a la vista, algo propio en una entidad que ha logrado en más de una década poderes políticos, económicos y sociales sin precedentes, y esa condición es garante para sostener el poder. Para el veinte Leonel Fernández debe ser el candidato y los sectores que los adversan reconocerán su liderazgo, la avalancha morada, empresarial, el movimiento progresistas y populares se sumaran al proyecto renovado que insertara de nuevo en playas extranjeras el potencial misceláneo que representamos para continuar creciendo. La visión de Leonel es extraordinaria, solo inspeccionen sus tres periodos de gobiernos y de seguro comprobaran que las transformaciones globales realmente fueron efectivas.
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