Para resolver el grave problema del desempleo en República
Dominicana hay que incentivar y estimular a los empresarios a crear
nuevas fuentes de trabajo, a través de la elaboración de un Código para
el Primer Empleo.
El planteamiento fue hecho ayer por el empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín), presidente del Grupo Corripio, al tiempo de advertir que la falta de empleos en los jóvenes podría incubar una situación delicada para la sociedad dominicana.
También propuso al Gobierno cobrar los impuestos de forma escalonada, de acuerdo a las condiciones económica y social de los contribuyentes.
El Código para el Primer Empleo permitirá a los empresarios contratar a jóvenes profesionales por un período de prueba de entre dos y tres años, en situaciones menos comprometidas, lo que sería una forma de abrir las puertas a la gente que no tiene empleo, explicó.
Pepín Corripio observó que muchos profesionales jóvenes va a las empresas y no son nombrados porque los ejecutivos alegan que no tienen experiencia, pero si nunca consiguen un primer empleo no tendrán experiencia. “Ese nudo quedaría roto con la creación de ese código”, aseguró.
“De lo contrario nunca vamos a tener gente joven trabajando y las consecuencias las vamos a pagar todos, porque no hay conflicto social que se pague solamente por una parte”, dijo.
Recordó que en las sociedades modernas los empresarios son los verdaderos creadores de empleos, y advirtió que el Estado no puede seguir creando “botellas” porque eso no resolverá la falta de fuentes de trabajo ni contribuye con el desarrollo de la nación.
En tal sentido indicó que ante el problema del desempleo, la función del Estado es crear las condiciones y dar los estímulos necesarios para que empresarios y emprendedores generen los empleos y por tanto las riquezas que necesita el país.
Manifestó que dentro de 15 o 20 años República Dominicana podría tener 200 o 300 mil jóvenes educados, que han hecho sus estudios universitarios, profesionales que tienen sus diplomas, pero que no tienen un empleo. “Señores, eso es una situación conflictiva de envergadura revolucionaria en cualquier país del mundo”.
Ese podría ser el drama del futuro, pero es un peligro grande que está latente en formación e incubación en la sociedad dominicana y “eso hay que prevenirlo”, manifestó Pepín Corripio al dictar la conferencia “Empleo e Impuestos”, con motivo del 43 aniversario de la fundación de la Federación Dominicana de Comerciantes, en el Salón La Mancha del Hotel Barceló.
Los impuestos
Corripio Estrada lamentó que las diferencias sociales desde el punto de vista económico cada día son más marcadas en el mundo actual.
En ese sentido explicó que las personas que nacen en la clase pobre para no morir pobres tienen que ser verdaderos genios; lo mismo les ocurre a los que nacen en la clase media en República Dominicana, que casi siempre mueren ahí; esto se debe fundamentalmente a las condiciones fiscales que reinan actualmente en el mundo actual.
En cuanto a la regresividad fiscal, sostuvo que es un problema universal, pues tanto en el país como en el mundo el sistema está diseñado para crear desigualdad social. Consideró que no es posible que un emprendedor que está luchando “contra vientos y mareas”, pague por tener un millón de pesos la misma tasa impositiva que paga un empresario que ya tiene años haciendo negocios.
Esa situación provoca un bloqueo a la clase emprendedora, la cual, a su juicio, está siendo agredida con “literatura”, cuando debe ser estimulada con realidades”. Sugirió que hay que dejar que la gente se enriquezca, porque un país de gente con afán de lucro legítimo y legal y de progreso es una nación que se desarrolla.
Propuso que se aumenten los impuestos a los que obtienen ganancias exageradas y que esto se convierta en un estímulo de ayuda a la clase media, ” como compensación a ese estímulo a la clase joven”.
Magín Díaz
De su lado, el director general de Impuestos Internos, Magín Díaz, advirtió a las empresas y personas físicas que deben ser cuidadosas con el tema de la evasión, ya que el delito tributario es penalizado a través de la ley 155-17 sobre el “lavado de activos y el financiamiento del terrorismo”.
Aseguró que son considerados como delitos tributarios la defraudación tributaria, la elaboración y comercio clandestino de productos sujetos a impuestos, la fabricación y falsificación de especies o valores fiscales.
Dijo que la lucha contra la evasión es una herramienta importante para la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), por lo que muchas empresas acuden en esa práctica por desconocimiento.
Según el artículo 236 del Código Tributario, incurre en defraudación el que, mediante simulación, ocultación, maniobra o cualquier otra forma de engaño, intente inducir a error al sujeto activo en la determinación de los tributos, con el objeto de producir o facilitar la evasión total o parcial de los mismos.
“El tema es que ahora el que incurra en defraudación tributaria puede ser sometido por el Código Tributario, por defraudación, pero podría ser sometido por lavado, en vista de que es un delito precedente del lavado de activos”, explicó Díaz.
Iván García
Mientras que el presidente de la Federación Dominicana de Comerciante (FDC), Iván de Jesús García, dijo que el costo legal y social laboral representa entre el 42 y 50 por ciento del salario en República Dominicana, dependiendo del tiempo de permanencia que tenga el trabajador cuando se va a liquidar, lo que constituye un factor de destrucción de la competitividad de las empresas dominicanas.
Reconoció que los derechos adquiridos de los trabajadores, como lo establece la propia ley 87-01, son una realidad que la organización apoya.
“Pero tenemos que colocarle este año su límite, y que se nos reconozca en los estados financieros el pasivo laboral acumulado para poder reservar estos fondos para los empleados”, indicó.
“Todos queremos que existan empresas viables (Gobierno, empleados) y que responda a las exigencias de los nuevos tiempos, por esta razón tenemos que poner fin a esta doble aportación, pues antes de la 87-01, la cesantía cumplía un papel de la mayor importancia para el trabajador, en los casos en que quedaba desempleado, pero ahora el Seguro de Desempleo cumple esta función.
Este Seguro que contempla la misma ley 87-01, es otro aspecto que se debe aplicar de inmediato, con lo que la cesantía deja de tener sentido y justificación”, agregó.
UN APUNTE
La Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) celebró ayer con un desayuno en el Salón La Mancha del Hotel Barceló, los 43 años de fundación, donde fue reconocido Pepín Corripio por la trayectoria de 100 años de su familia en el comercio local.
Estuvieron presentes el director de Impuestos Internos, licenciado Magín Díaz, el ministro de Industria y Comercio, licenciado Nelson Toca Simó, el empresario Manuel Estrella, y el director general de la Policía, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, así como directivos de las diferentes asociaciones.
El planteamiento fue hecho ayer por el empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín), presidente del Grupo Corripio, al tiempo de advertir que la falta de empleos en los jóvenes podría incubar una situación delicada para la sociedad dominicana.
También propuso al Gobierno cobrar los impuestos de forma escalonada, de acuerdo a las condiciones económica y social de los contribuyentes.
El Código para el Primer Empleo permitirá a los empresarios contratar a jóvenes profesionales por un período de prueba de entre dos y tres años, en situaciones menos comprometidas, lo que sería una forma de abrir las puertas a la gente que no tiene empleo, explicó.
Pepín Corripio observó que muchos profesionales jóvenes va a las empresas y no son nombrados porque los ejecutivos alegan que no tienen experiencia, pero si nunca consiguen un primer empleo no tendrán experiencia. “Ese nudo quedaría roto con la creación de ese código”, aseguró.
“De lo contrario nunca vamos a tener gente joven trabajando y las consecuencias las vamos a pagar todos, porque no hay conflicto social que se pague solamente por una parte”, dijo.
Recordó que en las sociedades modernas los empresarios son los verdaderos creadores de empleos, y advirtió que el Estado no puede seguir creando “botellas” porque eso no resolverá la falta de fuentes de trabajo ni contribuye con el desarrollo de la nación.
En tal sentido indicó que ante el problema del desempleo, la función del Estado es crear las condiciones y dar los estímulos necesarios para que empresarios y emprendedores generen los empleos y por tanto las riquezas que necesita el país.
Manifestó que dentro de 15 o 20 años República Dominicana podría tener 200 o 300 mil jóvenes educados, que han hecho sus estudios universitarios, profesionales que tienen sus diplomas, pero que no tienen un empleo. “Señores, eso es una situación conflictiva de envergadura revolucionaria en cualquier país del mundo”.
Ese podría ser el drama del futuro, pero es un peligro grande que está latente en formación e incubación en la sociedad dominicana y “eso hay que prevenirlo”, manifestó Pepín Corripio al dictar la conferencia “Empleo e Impuestos”, con motivo del 43 aniversario de la fundación de la Federación Dominicana de Comerciantes, en el Salón La Mancha del Hotel Barceló.
Los impuestos
Corripio Estrada lamentó que las diferencias sociales desde el punto de vista económico cada día son más marcadas en el mundo actual.
En ese sentido explicó que las personas que nacen en la clase pobre para no morir pobres tienen que ser verdaderos genios; lo mismo les ocurre a los que nacen en la clase media en República Dominicana, que casi siempre mueren ahí; esto se debe fundamentalmente a las condiciones fiscales que reinan actualmente en el mundo actual.
En cuanto a la regresividad fiscal, sostuvo que es un problema universal, pues tanto en el país como en el mundo el sistema está diseñado para crear desigualdad social. Consideró que no es posible que un emprendedor que está luchando “contra vientos y mareas”, pague por tener un millón de pesos la misma tasa impositiva que paga un empresario que ya tiene años haciendo negocios.
Esa situación provoca un bloqueo a la clase emprendedora, la cual, a su juicio, está siendo agredida con “literatura”, cuando debe ser estimulada con realidades”. Sugirió que hay que dejar que la gente se enriquezca, porque un país de gente con afán de lucro legítimo y legal y de progreso es una nación que se desarrolla.
Propuso que se aumenten los impuestos a los que obtienen ganancias exageradas y que esto se convierta en un estímulo de ayuda a la clase media, ” como compensación a ese estímulo a la clase joven”.
Magín Díaz
De su lado, el director general de Impuestos Internos, Magín Díaz, advirtió a las empresas y personas físicas que deben ser cuidadosas con el tema de la evasión, ya que el delito tributario es penalizado a través de la ley 155-17 sobre el “lavado de activos y el financiamiento del terrorismo”.
Aseguró que son considerados como delitos tributarios la defraudación tributaria, la elaboración y comercio clandestino de productos sujetos a impuestos, la fabricación y falsificación de especies o valores fiscales.
Dijo que la lucha contra la evasión es una herramienta importante para la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), por lo que muchas empresas acuden en esa práctica por desconocimiento.
Según el artículo 236 del Código Tributario, incurre en defraudación el que, mediante simulación, ocultación, maniobra o cualquier otra forma de engaño, intente inducir a error al sujeto activo en la determinación de los tributos, con el objeto de producir o facilitar la evasión total o parcial de los mismos.
“El tema es que ahora el que incurra en defraudación tributaria puede ser sometido por el Código Tributario, por defraudación, pero podría ser sometido por lavado, en vista de que es un delito precedente del lavado de activos”, explicó Díaz.
Iván García
Mientras que el presidente de la Federación Dominicana de Comerciante (FDC), Iván de Jesús García, dijo que el costo legal y social laboral representa entre el 42 y 50 por ciento del salario en República Dominicana, dependiendo del tiempo de permanencia que tenga el trabajador cuando se va a liquidar, lo que constituye un factor de destrucción de la competitividad de las empresas dominicanas.
Reconoció que los derechos adquiridos de los trabajadores, como lo establece la propia ley 87-01, son una realidad que la organización apoya.
“Pero tenemos que colocarle este año su límite, y que se nos reconozca en los estados financieros el pasivo laboral acumulado para poder reservar estos fondos para los empleados”, indicó.
“Todos queremos que existan empresas viables (Gobierno, empleados) y que responda a las exigencias de los nuevos tiempos, por esta razón tenemos que poner fin a esta doble aportación, pues antes de la 87-01, la cesantía cumplía un papel de la mayor importancia para el trabajador, en los casos en que quedaba desempleado, pero ahora el Seguro de Desempleo cumple esta función.
Este Seguro que contempla la misma ley 87-01, es otro aspecto que se debe aplicar de inmediato, con lo que la cesantía deja de tener sentido y justificación”, agregó.
UN APUNTE
La Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) celebró ayer con un desayuno en el Salón La Mancha del Hotel Barceló, los 43 años de fundación, donde fue reconocido Pepín Corripio por la trayectoria de 100 años de su familia en el comercio local.
Estuvieron presentes el director de Impuestos Internos, licenciado Magín Díaz, el ministro de Industria y Comercio, licenciado Nelson Toca Simó, el empresario Manuel Estrella, y el director general de la Policía, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, así como directivos de las diferentes asociaciones.
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