viernes, 2 de junio de 2017

Un nuevo giro de la política Dominicana

El sufrimiento de unos puede ser provocado por la ambición de otros.

Por: Cristian Rodríguez

El sonado caso de Odebrecht es el punto de partida para una nueva etapa en la historia política dominicana, no es una aseveración personal, muchos politólogos, analistas de la cotidianidad, todo un dispositivo de prospectos en análisis de contenidos han coincididos en que este evento de despojo al erario público provocara  una reacción reflexiva para la toma de decisiones en el ámbito electoral.
El caso Odebrecht involucra toda una miscelánea de colores partidarios que de manera directa les quitara peso moral a los que intenten proponer cambios en los maquillajes retóricos para el próximo proceso electoral. Es notorio, sin hacer ningún esfuerzo meditabundo que el más perjudicado será el oficialista Partido de la Liberación Dominicana, las demás fuerzas políticas que han desfilados por el poder también están en la misma encrucijadas, la proporción moral es menor para los que están en la oposición. La ventaja del oficialismo seria aparejar una lista de sus ejecutorias en los periodos que ha gobernado el país, no importa quién sea el candidato, los de la oposición solo exhibirán la bandera marchita de desangramiento del presupuesto de la nación. ¿Cuál sería el giro político que marcaria una nueva etapa en la ambición de dirigir el destino de la patria? El surgimiento de una nueva alternativa, un nuevo partido político con un discurso que concuerde con las aspiraciones de la mayoría, erradicar la corrupción, una quimera combativa en una sociedad golpeadas permanentemente por los proponentes de cambios que han marcado de manera negativa a quienes nos hemos envilecidos con las mentiras absurdas de los lideres accidentales de nuestro carnaval político. República Dominicana tiene una gran desventaja, la ausencia de líderes creíbles es una realidad, lo que se avecina será la lucha de la moral contra el dinero, el discurso de cambios absoluto en la estructura del Estado contra la campaña saturadas de dadivas, compras de la conciencia ciudadana. La nueva alternativa esta disimuladas en el color de la flora, exhibiendo una antorcha de imparcialidad, de defensa al desprendimiento desmedidos del arca económica de la nación, de ahí podría surgir el liderazgo restaurador pero se necesita adornar la lucha con propuestas de restablecer el modelo económico, la estructura del poder judicial, castigo contundentes a los corruptos, en fin establecer un orden rígido. Necesitamos más equilibrio y romper el precepto de que la acumulación de riquezas sectorial es la única garantía para retener el poder. Darle un puesto a Mundito para que se haga dueño del país no puede seguir siendo un oráculo, debemos de asumir que el puesto de Mundito sea para servir y hacer una sociedad sostenible con el tiempo, si queremos lograr esos propósitos debemos de aspirar a un gobierno con ejecutoria efectivas en termino global, la ambición personal debe desaparecer, el dinero en manos de un reducidos grupo no es garantía de crecimiento económico, no a la corrupción, si a la esperanza de un mundo mejor. El axioma de que los líderes se hacen con dinero debe desaparecer ¨Nacemos honestos como nacemos criminal o artistas¨¨ Joaquín Balaguer Ricardo  

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