De manera global, la
formación de los ciudadanos para defender sus derechos, para organizarse y
ejercer una participación activa y constructiva es fundamental en el marco de
la gobernabilidad y son múltiples las iniciativas en este sentido que se pueden
aplicar en la República Dominicana. Sin embargo, habría que observar si los
espacios de diálogos con las autoridades públicas permiten una real expresión
de los ciudadanos y si estos últimos tienen un real poder de influencia sobre
las decisiones públicas, esto es en materia de integración de toda la sociedad, en esta parte queda
excluido el compromiso partidario.
En la circunstancia actual el Partido de
la Liberación Dominicana tiene un doble compromiso, el primero es con la nación,
es el administrador del Estado y desde ahí tiene el compromiso de responder y
ejecutar las demandas y necesidades de la población ¿se cumplen esas peticiones?
Es la lucha conforme o no de una sociedad que elige para que se cumplan los ofrecimientos
de los gobernantes que fueron pertinaces en la campaña para poder ascender al
poder.
La otra parte es el papel jugados por la
militancia política; la sociedad reclama su integración a la masa, no llevando donativos,
convirtiendo en parásitos a los indigentes sino buscando la forma de integrarlo
al rescate de los valores sectoriales. Muy pocos jóvenes se interesan por
aprender a tocar instrumentos musicales, vamos a llevar a los barrios escuelas
de música, rescatar los festivales de la canción en las escuelas, los gestores
de eventos artísticos están ahí, el gobierno tiene que motivarlo, hay que
motivar para crear todo una miscelánea de proyectos que habrán espacio de inclusión
a los ciudadanos inactivos, para eso hay que trabajar en equipo, el poder no se
sostiene derramando recursos temporales.
Nos han acostumbrados en tiempos de
elecciones a espectáculos hipnóticos usando patanas repletas de dinero propio
del presupuesto y nos dejan inerte, encallados en el mismo espacio, con miles
de jóvenes sin empleos y sin esperanzas, hospitales en un aturdimiento
permanente, los campos agrícolas desmantelados, es lo que sucede en tiempo de
campaña, es el mismo discurso de cada cuatro años o antes porque hay que
convencer con tiempo a los desventurados un año y medio antes de que la perenne
realidad de los discursos adornados podrían tener otro arrebato de engaño, es
su especialidad. Un año antes los políticos deberían ofrecer algo diferentes,
entre ellos el de más valor…..Mas compromiso social.
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