El plan de seguridad ciudadana puesto en marcha por el
Gobierno desde el pasado viernes no se siente en los diferentes sectores
del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo a juicio de
ciudadanos consultados por periodistas de El Nacional.
La inseguridad está ocasionando que los residentes en la parte norte del Distrito Nacional y en sectores del casco urbano no puedan transitar por sus calles por temor a ser asaltados y en ocasiones hasta apuñalados por presuntos ladrones que se desplazan en motocicletas donde todavía el Plan de Seguridad Ciudadana no ha resultando suficiente para controlar la delincuencia.
Los moradores de Cristo Rey, Capotillo, 24 de Abril, Villas Agrícolas y Ensanche Espaillat donde cada padre de familia tiene que establecer su propia seguridad y terminan inhibiéndose de salir de sus casas en horas de la noche y la madrugada, expresaron que la presencia de las patrullas de la Policía y de militares es casi nula.
Noemí Hierro, quien vende café y té en las avenidas Juan Erazo, con Nicolás de Ovando en Villas Agrícolas, dijo “a diario observo en este lugar dos y tres asaltos casi siempre a las personas que salen a trabajar y estudiar en las primeras horas de mañana”.
“La mujer que viene aquí con una cartera y camina por las calles es difícil que se la lleve”, dijo la señora Hierro mientras esperaba clientes debajo de un árbol en la Ovando.
Cristo Rey tampoco es la excepción, donde la delincuencia predomina todo el día y se incrementa en la noche, según dijo Arismendy Cuevas quien aprovechó la presencia de los medios de comunicación para informar que en el control de la Ruta 8, en la Rotonda tienen la cédula, tarjeta de crédito y carnet de seguro de la estudiante universitaria Yazary Elizabeth de León, quien fue víctima de robo y dejados sus documentos abandonados en ese lugar.
El motoconcho Carlos García, quien ofrece servicio desde la Nicolás de Ovando hacia los barrios Capotillo, 24 de Abril y Simón Bolívar dice que en esos lugares no hay seguridad, ya que en gran parte de esas calles la delincuencia impone su control en gran parte del día y “hablo con propiedad porque tengo 20 años trabajando en esos lugares”.
Sectores exclusivos
Personas que residen y laboran en el Naco, Piantini y el Evaristo Morales señalaron que el plan de seguridad ciudadana es interesante pero insuficiente en el combate de la delincuencia.
Jacheline Mejía, empleada privada en el sector Naco, sostuvo que las personas salen de sus casas, pero no saben si regresarán con vida, debido al índice de inseguridad que se vive en el país.
De su lado, Freddy Dionisio Montás, empleado público, dijo sentirse más seguro con el plan del Gobierno porque las calles se observan militarizadas, pero abogó por una depuración dentro de la Policía, ya que en muchos atracos participan agentes de esa institución.
En tanto Celeste Bonet, residente en el Naco, dijo que desde su punto de vista la delincuencia le gana la carrera a la Policía, y argumenta que luego de anunciarse el plan de seguridad cerca de su residencia se han cometidos unos tres atracos.
Mientras que Eduardo Reyes llamó de manera enérgica al Gobierno a incrementar las medidas destinas a contrarrestar los actos delictivos.
La inseguridad está ocasionando que los residentes en la parte norte del Distrito Nacional y en sectores del casco urbano no puedan transitar por sus calles por temor a ser asaltados y en ocasiones hasta apuñalados por presuntos ladrones que se desplazan en motocicletas donde todavía el Plan de Seguridad Ciudadana no ha resultando suficiente para controlar la delincuencia.
Los moradores de Cristo Rey, Capotillo, 24 de Abril, Villas Agrícolas y Ensanche Espaillat donde cada padre de familia tiene que establecer su propia seguridad y terminan inhibiéndose de salir de sus casas en horas de la noche y la madrugada, expresaron que la presencia de las patrullas de la Policía y de militares es casi nula.
Noemí Hierro, quien vende café y té en las avenidas Juan Erazo, con Nicolás de Ovando en Villas Agrícolas, dijo “a diario observo en este lugar dos y tres asaltos casi siempre a las personas que salen a trabajar y estudiar en las primeras horas de mañana”.
“La mujer que viene aquí con una cartera y camina por las calles es difícil que se la lleve”, dijo la señora Hierro mientras esperaba clientes debajo de un árbol en la Ovando.
Cristo Rey tampoco es la excepción, donde la delincuencia predomina todo el día y se incrementa en la noche, según dijo Arismendy Cuevas quien aprovechó la presencia de los medios de comunicación para informar que en el control de la Ruta 8, en la Rotonda tienen la cédula, tarjeta de crédito y carnet de seguro de la estudiante universitaria Yazary Elizabeth de León, quien fue víctima de robo y dejados sus documentos abandonados en ese lugar.
El motoconcho Carlos García, quien ofrece servicio desde la Nicolás de Ovando hacia los barrios Capotillo, 24 de Abril y Simón Bolívar dice que en esos lugares no hay seguridad, ya que en gran parte de esas calles la delincuencia impone su control en gran parte del día y “hablo con propiedad porque tengo 20 años trabajando en esos lugares”.
Sectores exclusivos
Personas que residen y laboran en el Naco, Piantini y el Evaristo Morales señalaron que el plan de seguridad ciudadana es interesante pero insuficiente en el combate de la delincuencia.
Jacheline Mejía, empleada privada en el sector Naco, sostuvo que las personas salen de sus casas, pero no saben si regresarán con vida, debido al índice de inseguridad que se vive en el país.
De su lado, Freddy Dionisio Montás, empleado público, dijo sentirse más seguro con el plan del Gobierno porque las calles se observan militarizadas, pero abogó por una depuración dentro de la Policía, ya que en muchos atracos participan agentes de esa institución.
Un ApunteMilagros del Castillo Ginebra, de 83 años, quien reside en el exclusivo sector Piantini, dice que los actos delincuenciales allí ocurren a cada momento.
Plan de seguridad
La pasada semana el Gobierno anunció un plan de seguridad ciudadana que involucra la participación de cinco mil agentes de la Policía Nacional y 2,000 militares, diseminados en el territorio nacional.
Con esa medida, las autoridades buscan detener el auge de la delincuencia que viene afectando a la población y que la ciudadanía venía demandando una solución rápida.
En tanto Celeste Bonet, residente en el Naco, dijo que desde su punto de vista la delincuencia le gana la carrera a la Policía, y argumenta que luego de anunciarse el plan de seguridad cerca de su residencia se han cometidos unos tres atracos.
Mientras que Eduardo Reyes llamó de manera enérgica al Gobierno a incrementar las medidas destinas a contrarrestar los actos delictivos.
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