lunes, 27 de abril de 2015

Peleando por las migajas

El país vive en un debate permanente sobre temas banales que le impide ver la real naturaleza de sus problemas.

Nos pasamos meses y años discutiendo sobre el salario mínimo para los pocos que tienen un empleo fijo, cuando el verdadero problema, la raíz de todo, es la desigualdad en el ingreso, algo que no resuelve el salario mínimo de pocos.


El salario mínimo resolviera algo si en verdad fuera "mínimo", es decir, que cubriera las necesidades básicas de una familia, y permitiera ahorrar algo, pero ya sabemos que el salario que se discute sólo alcanza para pagar un tercio de la canasta familiar.

¿Por qué la desigualdad es el problema? Porque como han probado Wilkinson y Picket, en un estudio del año 2010, a mayor desigualdad, más criminalidad, mayor mortalidad infantil, más obesidad, más embarazos adolescentes, mayor discriminación de género y menor esperanza de vida. 

He ahí el catálogo de nuestros males.

La educación ayuda en la medida en que rompe el círculo vicioso de la pobreza, pero si vamos a educar a nuestros jóvenes sin darles esperanza de un empleo digno, simplemente los estamos frustrando, como a tantos miles de profesionales universitarios que no encuentran qué hacer con su título debajo del brazo.

A los políticos les interesa una nación ineducada y pordiosera. Así pueden comprar sus votos al menor precio. Al liderazgo intelectual del país le toca romper ese nudo, y dejar de seguir peleándose por las migajas.

atejada@diariolibre.com
Fuente: www.diariolibre.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario