viernes, 4 de octubre de 2013

"Relato" Berilio en el mismo centro de la oscuridad

Por: Cristian Rodríguez--

“vaca ladrona no olvida su portillo”
Lo conocí viviendo en un estado de indigencia, su padre trabajaba en el ayuntamiento, recolectaba las basuras de mi barrio, le decían el despertador espantoso, por la expectoración permanente que segregaba de sus pulmones cansados, cancerígenos, así decían los parroquianos del lugar.
Luciano Moscoso, procreo cuatro hijos con la señora Amantina Tifa una ama de casa que solo salía a las calles en tiempo de abstinencia religiosa, una fiel feligrés del catolicismo que apetecía  trillar al tiempo en que crucificaron a Jesús, de esta unión libre nacieron Berilio Moscoso Tifa, Dulcelina, Barilia y Lucila Caraballo Pérez, la única que no llevaba los apellidos de Luciano y Amantina. Fue en vano el esfuerzo que hicieron los vecinos Valenciano Crespo y doña Toña para que esos muchachos fueran a la escuela, el día que se tomo la decisión de inscribir a Lucila se dieron cuenta que su acta de nacimiento estaba declarada como hija de Perucho, el billetero del barrio, ese día, Luciano y el billetero habían amanecido juntos en el cabaret de Mercedita, el centro de diversión de excelencia de la década del 70. Luciano se mostraba un poco preocupado en el lugar pero de pronto le llego una idea, compadre Perucho el próximo mes tengo que apuntar a Lucila en la escuela, el vecino Valenciano y doña Toña me tienen cansado con este asunto de anotar a esta muchacha en la escuela, pero yo creo que no esta declarada todavía y quiero que me haga el favor, usted como mi compadre, que me declare esa muchacha un día de estos pa! ver si me quito de encima a esa gente del barrio. Ese día en el cabaret mataron a Juancito pelo laceo, fue una muerte asquerosa, Perucho lo vio por ultima vez salir de una de las habitaciones del cabaret, estaba discutiendo con la celestina, se escuchaba con dificultad a pelo laceo decir que había pasado el día completo en el negocio, soy cliente de aquí, pueden abrirme un crédito, pero la voz de la celestina ensombreció la esperanza de pelo laceo, la voz de esta paso de oído en oído por cada uno de los asiduos y nadie se movió, solo se escucho decir Chulo terror aquí hay uno de ellos, en los pasillos se escuchaban el rin rin de los colines y fue que pelo laceo tuvo que enfrentarse al chulo terror, esta riña fue en vano, pelo laceo recibió un golpe sorpresa, traicionero de la celestina que lo saco de concentración, 24 estocadas de un filoso puñal recibió esa noche y a la ocho de la mañana del día siguiente amaneció medio a medio de la autopista. Fue una noche espantosa para los compadres Luciano y Perucho, cuando llegaron al barrio a la par con el alba, la voz corrió como pólvora, la rabia e impotencia centelleaba en todo el barrio, ese tipo de muerte eran comunes en la época, los chulos, protectores de los burdeles le tenían que impregnar respecto al lugar, un compromiso de mantener a raya a los que frecuentaban estos negocios. Fue a los tres días de este acontecimiento que perucho recordó el compromiso de reconocerle una hija a Luciano en el oficialato como le llamaban en aquella época a la oficialía del Estado civil, esta noche voy asegurarme si el compadre Luciano mantiene la posición de que yo le reconozca esa muchacha, ya perucho había jugado mas de ocho manos de domino en el colmado de Carela y el compadre no aparecía, bueno me costara mañana resolver el caso de la bendita muchacha. Pasaron veinte días y tanto Perucho como Luciano se olvidaron del acta de nacimiento, estaban como embaucados por el vicio del domino, ron, cigarrillos y mujeres, mujeres de sueños, esperanzas y quimera, porque todo el barrio sabia que perucho no sacaba una gata a miar y a Luciano en toda la edad que tiene solo se le ha conocido a Amantina. Un día cercano a las confusiones de los compadres se acerco a la casa de Luciano, Valenciano Crespo y doña Toña para recordarle la inscripción de Lucila en la escuela y necesitaban saber si ya están listo los papeles, Luciano sin decir una palabra, Salio al frente de la casa y grito perucho…..perucho….y a los cinco minutos se apareció el compadre, diga compa que ha pasado que lo noto preocupado, adio pues nosotros hemos pasado to esto días vagabundeando, jugando domino y se me ha olvidao preguntarle sobre el encargo del acta de nacimiento de la muchacha que va pa la escuela, bueno compadre, después de la muerte de juancito, la vida se me amargo un poco, pero como nosotros somos descendientes de familia responsable, pobre con peso en los ruedos de los pantalones, yo fui a los tres días de la muerte de juancito pelo laceo y en un rato le traigo su declaración compadre, en un tiempo prometido llego Perucho, ahí esta compadre, usted sabe mas que nadie lo responsable que soy yo. Berilio estaba muy pequeño cuando inscribieron a Lucila en la escuela, es el único barón de la casa y el tercero en nacer, cuando el tenia nueve años ya Lucila se había escapado de la casa con chichi el sorro con solo treces años de edad. La mañana del 25 de septiembre, dia en que derrocaron al presidente Juan Emilio Bosch Gaviño, Berilio inicio su carrera que lo llevo a la postergación, al aislamiento de la sociedad, cometio su primer robo. Juan Santiago Carela, dueño del colmado Carela ubicado a solo 100 metros de la casucha de los Moscoso Tifa había contratado a Berilio para recoger las mesas de domino, las sillas y organizar algunas chucherías del colmado, esa misma noche, primer dia de trabajo de Berilio fue que cometio el primer robo, en un descuido de Carela, pedrito y Birilio se habían compuesto para quedarse a lo interno del colmado a la hora de cierre del mismo, Pedrito tenia en eso entonces 11 años y Berilio nueve, Pedrito tenia cuatro días en el barrio, había regresado de la capital, su madrina Clotilde lo había refugiado haya por aproximadamente dos años, nadie lo soportaba en la barriada, se llevaba las ropas de los tendederos, con solo nueve años de edad se le impedía jugar con las niñas de la comarca, un callejero sin padre ni madre; sus abuelos Millo y Odulia  lo criaron desde pequeño pero ya estaban cansado, agotados por los años. La noche que robaron en el colmado carela la noticia se rego a vuelo de pajaros y sin llegar la policía de investigación ya todo el mundo sabia que Pedrito estaba involucrado en el caso, a nadie le paso por la mente la participación de Berilio en este caso hasta el siguiente dia del robo que vieron en las calles a la señora Amantina Tifa preguntando por su hijo Berilio, Norberto que pasaba en ese momento por el lugar vio a la señora Tifa un poco preocupada, se acerca y pregunta que pasa, mi hijo no llega a la casa desde anoche, pues esta usted dichosa, pase por aquí de casualidad, en estos precisos momento lo vi cruzar el rio junto a Pedrito el muchacho que crio Millo y Odulia, Juan Santiago Carela se entero de la información y se hecho a correr rio arriba, el trayecto que había relatado Norberto. Norberto, figura pintoresca de la comunidad no sabia que el destino de su vida iba a quedar en manos de estos mozalbetes los cuales fueron aprisionados por Carela cerca del charco la peña, uno de los más famosos charcos de la época, rio abajo, atados con cortezuelas de plátanos llego hasta la casa de Prieto, Prieto necesito un favor suyo, estos dos hijos de putas, en un descuido anoche se quedaron dentro del colmado y se apropiaron del poco dinerito de la venta del día de ayer y quiero que me ayude a llevarlo a la comandancia, pues sus palabras son una orden señor Carela, déjeme amarrar los caballos a la carreta y en unos minutos se los entregamos al teniente Miranda (el ají picante) que ese si sabe para que le pusieron ese nombre, a pocas horas de la aprehensión  de Berilio y Pedrito se le informo a Carela que los niños no tenían en su poder los 25 pesos de la venta del día anterior, fue una noticia desgarradora, conocía la carencia de la familia Moscoso Tifa y para aquella época resultaba difícil recuperar esa cantidad de dinero. Berilio y Pedrito fueron trasladados a un reformatorio de la capital. En el transcurso de dos meses se escucho decir en el barrio que lo vieron cruzar por la Duarte con Paris, un rumor que nadie creyó, pero luego fue confirmada por el sapo, uno de los pocos choferes que viajaba a la capital, Luciano y Amantina se trasladaron alrededor de la seis de tarde al parque Duarte de Moca para escuchar con su propio oídos la versión del sapo quien siempre estaba ahí sentado frente a la farmacia Santa Ana, Luciano solo dijo una palabra y comenzó a carraspear y ante de recuperarse Amantina se identifico y le dijo que estaban en el lugar para informarse de una noticias que usted trajo de la capital y que será, pregunto el sapo, ya Luciano se había recuperado y continuo la conversación, mi hijo menor de edad esta recluido en un reformatorio de la capital y nos informaron que usted vio dos niños por allá y que se le parecía uno de ellos al que crió la señora Clotilde, ah ese es Pedrito y el otro como era, tenia los cabellos rizo, de color negro y al caminar miraba mucho hacia los lados, Amantina cambio su semblante, el sapo lo describió tal cual es Berilio. La familia Moscoso Tifa ni la señora Clotilde nunca tuvieron la oportunidad de subir a la capital durante los dos meses de ausencia de Berilio y Pedrito, al año y dos meses corrió la noticia de que Berilio estaba viviendo en la casa de un hermano de Luciano, para confirmar la pesquisa, Valenciano Crespo y doña Toña, los vecinos de la familia, miembros ambos de la congregación adoradores de Maria, se pusieron a la disposición para viajar a la capital, pero minutos después llego de sorpresa a la casa el hermano de Luciano, Amantina al verlo llamo alarmada a su esposo….Luciano, aquí esta el compadre Amadeo, oh señor que bueno ere, bien aventurado sea tu nombre señor, Luciano salio desesperado de la única habitación de la casa e ignorando Amantina abraso a su hermano, estábamos desesperado por verte, tu ere el único que nos puede sacar de esta confusión, es por eso que estoy aquí, lo invitaron entrar a la casa, Amantina acerco a el una de las tres mecedoras de guanos y lo invito a sentarse, compadre y hermano como esta nuestro hijo en la capital, bueno Luciano, me extraña que me haga esa pregunta, Berilio tiene mas de tres meses que no va a mi casa, Amantina se llevo las manos a la cabeza y con lágrimas en los ojos suplico a Dios por la suerte de su hijo. Pasaron muchos años sin saber del destino de Berilio, solo se escuchaban rumores de que estaba preso en la cárcel de San Francisco de Macoris y allí se trasladaban sus padres en un frívolo esfuerzo, luego se comentaba que alguien escucho que lo vieron en una de las cárceles de la ciudad de Santiago, la vida de los Moscoso Tifa cambio después de la partida del único hijo barón. Después de haber perdido la esperanza, la familia se entero de que Pedrito había aparecido en estado de putrefacción en un campo de la ciudad de la Vega, Clotilde se traslado al lugar y efectivamente ahí estaba Pedrito, tirado en unos matorrales, su estado aterrador no permitia moverlo del lugar, por lo que fue enterrado en el mismo lugar, la noticia llego a Moca y lleno de pavor a la familia Moscoso Tifa la cual se movilizo con la ayuda de Valenciano Crespo y doña Toña, recolectaron un dinerito en la barriada y se fueron rumbo a la Vega, el primer lugar en visitar fue la comandancia de la ciudad, pidieron información de lo que había sucedido relacionado con la muerte de Pedrito, el policía de turno lo paso donde el teniente Sosa y este le explico con lujo de detalles sobre lo ocurrido. El joven encontrado en los matorrales próximos al rio de Bayacanes estaba siendo buscado por la policía local por haber participado en un robo manos armadas, junto a otro compañero de piel morena y pelo rizado, y que saben de el, pregunto preocupado el señor Luciano, tengo para informarle que ese joven esta detenido en la cárcel de esta ciudad, sin hacer otras preguntas, agradecieron la información, se trasladaron de inmediato a la cárcel ubicada en el mismo centro de la ciudad, preguntaron por el joven con las características antes mencionadas por el teniente y efectivamente estaba ahí, Berilio Moscoso Tifa lleva veinte días condenado por haber participado en un atraco, donde fueron afectados físicamente dos miembros de la familia Castro Inoa y se valora que los nombrados Pedrito y Berilio sustrajeron de la vivienda la suma aproximada de cuatro mil dos ciento pesos, es por eso que esta detenido,podemos verlos ahora, pregunto exaltada la señora Amantina, la repuesta fue corta de parte del teniente, no, tiene que esperar para el día de visita que son los miércoles y domingo, pues gracia mil comandante, sostuvo Valenciano Cresco, estaremos aquí el próximo domingo. La familia Moscoso Tifa se prepararon todos para ver a su vástago, Dulcelina, Barilia y Lucila Caraballo Pérez se pusieron los mejores vestidos para ver a su hermano, ya en el lugar, recorrieron todos los pasillos y celdas del penal y nadie le dio referencia de su pariente, se dirigieron todos desconcertados donde el encargado del recinto y notificaron la situación de su allegado al coronel Amancio Nuñez, creo que hay una confusión señor Luciano, su hijo si esta ahí en la cerda 5 del primer pasillo, los reos no lo conocen por su propio nombre, les dicen el tirao, lo acompaño hasta la puerta principal para que unos de los presos lo acompañe a ustedes hasta su celda, mil gracias comandante expuso agradecida una de sus jóvenes hermana, al llegar al lugar estaba ahí, decaído en un rincón de su camarote, Amantina su madre lo levanto conmovida, lo abrazo y lo beso, Luciano pregunto que ha pasado mi hijo, nada papa me apresaron por un delito que cometí, no sabia que mi amigo pedrito daba para tanto, en el tiempo que tengo fuera de la casa las cosas han marchado mal, pero na estamos vivo para contarlo y un silencio apesadumbró el pequeño espacio, Berilio fuera de su hogar conoció las drogas, los prostíbulos, las armas de fuegos, hasta tuvo sexo con homosexuales, la familia compartió ese día con el y cuando regresaron el próximo domingo, les informaron en la entrada que su familiar ya no estaba ahí, fue uno de los auspiciadores de un motín en el cual exigían el traslado del coronel, ahora esta en la cárcel de la victoria en la capital, pues el señor que lo acompañe lamento una de las tres hermanas, que se defienda como pueda en la capital, nuestra familia no esta en condiciones de seguir con este martirio, sabremos de el a través de un tercero,  amen, concluyeron en coro las hermanas y el oficial del día. Pasaron los años y por el barrio desfilo erguido un joven robusto, vestido de blanco, exhibiendo cadenas, reloj y guillo de oro, todo lo observaban sin saber quien era el sujeto hasta que paso por la vista  del señor Carela, dueño del colmado en el que por un día trabajo Berilio, de inmediato se engancho un sable y lo alcanzo dos metros antes de llegar a la casa, dos montañas no se juntan pero dos personas si, tu y yo vamos a resolver solito el daño que me hiciste en el colmado años atrás, Berilio se retiro de pronto tres metros de distancia del señor Carela, se introdujo la mano derecha en la cintura y sin darse cuenta, Amantina estaba en sus brazos, cuidado con lo que hace, ese señor es parte de la familia, en ese momento llegaron Valenciano Crespo y doña Toña, alejaron a Carela del lugar y regresaron cantando la canción del hijo prodigo, una canción que no se ajusta a la situación de la familia Moscoso Tifa, pero logro sacar a los parroquianos de sus casas para darle la bienvenida a un hombre que hizo sufrir por largos años a su familia. Esa noche nadie durmió por los alrededores, Berilio mando a comprar todo el ron que estaba en los tramos del colmado Carela, mataron tres gallinas y se bailo hasta el amanecer, sin pegar los ojos, Berilio dio los buenos días en el colmado de Carela, este asombrado con el colín en la mano respondió con voz apagada a los buenos días del forastero, estoy aquí para pagarle lo que hace años sustraje de su negocio, por mi familia le pido perdón, ahí esta el dinero tresdoblado por el tiempo que ha pasado, a pesar que el difunto y yo no tuvimos la oportunidad de gastar el dinero que nos robamos de su negocio, el día que nos persiguió, lo escondimos en un agujero detrás del primer pilar, las crecidas del rio de seguro que arraso con las huellas de ese triste día y con el dinero. A los cinco días de la llegada de Berilio apareció muerto en el rio el señor Norberto, tenia dos tiros en la cabeza, ese mismo día se marcho Berilio del lugar, a los tres meses se supo de el, estaba preso en la ciudad de Santiago condenado por robo a manos armadas, los habitantes del barrio Los cuervos tenían plena seguridad de que Berilio tenia que ver con la muerte de Norberto, de inmediato se formo una comisión de los adoradores de María para testificar en contra de este en la fiscalía de Santiago, al ser procesado Berilio fue condenado a tres años de prisión por el robo, pero no se pudo comprobar que haya participado en la muerte a tiro del señor Norberto. Se comprobó luego que Norberto tenia un conflicto de falda hace quince años atrás con un terrateniente, la mujer de este le había sido infiel con Norberto y de esta relación nació un hijo que luego se comprobó a través de un examen de ADN el parentesco con el muerto, la sospecha del terrateniente era vieja, la señora esposa de Epifanio, uno de los hombres mas rico del Cibao, le había puesto el nombre de Nobel a su hijo, un deductivo lógico de Norberto, fue quince años después que Epifanio se dio cuenta de lo que el consideraba como una crueldad a su lealtad como hombre de bien. Por la muerte de Norberto fue apresado para investigación el cabo de la policía Geraldino Cruceta, hombre de confianza del terrateniente, el juez de atención permanente de la fiscalía lo condeno a tres meses de medidas de cohesión y antes de cumplir con la pena se determino su participación en la muerte de Norberto y condenado definitivamente a quince años de prisión, el terrateniente Epifanio nunca fue investigado por lo sucedido. Pasaron tres años y la condena de Berilio ya se había cumplido, mucho en el barrio pasaron como desapercibido la libertad de este, solo dos mese después se enteraron de su detención en la capital dominicana, acusado de participar como miembro de una banda de descuidistas que operaba en el sector de Los Minas, los descuidistas son aquellos que penetran en los supermercados en horarios normales a comprar cualquier utensilio de bajo costo y a medidas que los supervisores se descuidan, estos se introducen en bolsillos perforados de pantalones especiales, artículos como desodorantes, pequeñas piernas de embutidos, rasuradoras, perfumes, pastas dentales y otros abastecimientos, por esta nueva racha Berilio no fue condenado, estaba protegido por un coronel de la capital, estos rumores se diseminaron por todas partes pero nadie nunca supo el nombre del coronel. Berilio termino su vida en la cárcel, a la hora de su muerte contaba con la edad de 51 años, murió abandonado y malogrado, fue el ultimo de su generación en morir, una generación de analfabeto, con titulo de la vida frívola, piadoso, jugadores de todo tipo de juego de azar, prostituidos desde muy temprana edad, esa fue la vida de Berilio, 29 años en la cárcel, los primeros años de su vida e inocencia y los intervalos de tiempo que duro fuera de las cárceles del país, completaron su corta vida de 51 años de edad, fueron pocas las navidades las que paso junto con sus familias. En los dos años últimos de su vida se le veía caminar con jóvenes por las calles y al final se descubrió que estaba practicando la pedofilia, además les pagaba a jóvenes vagabundo para que tener sexualidad, fueron 42 años de amargura y felicidad, de amargura no, se acostumbro con facilidad a la vida de la cárcel, los que lo conocían decían cuando lo liberaban de una condena que vaca ladrona no olvida su portillo.

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