Por: Corpus Cristian Rodríguez (periodista)
Dos muertos y cinco heridos en tiroteos que se produjo en el barrio x de la parte baja, alta o en el centro de la ciudad de Moca. Ese tipo de noticias surgen periódicamente en los diferentes medios de comunicación de la República Dominicana, para erradicar estas acciones delictivas las opiniones de diferentes sectores surgen al por mayor y detalles. Es lógico que los actores que generan opinión pública intervengan exponiendo su parecer y solución al problema, plantean la erradicación de los tumultos, las bebentinas y los llamados teteos los fines de semana en lugares acostumbrados por los (las) jóvenes de diferentes puntos de la provincia Espaillat e incluso de otras poblaciones. Los puntos de drogas permanecen con la aquiescencia de sectores oscuros incrustado en los organismos de seguridad, vigilancia y fiscalización de cada uno de los ciudadanos que paga impuestos al gobierno a cambio de seguridad. Que se propone para establecer el orden y seguridad en la República Dominicana?. Una reforma policial para poder hacer realidad el proceso de paz que aspira la región que reclamaban con ansias fuerzas policiales más efectivas y modernas, respetuosas de los derechos humanos y del debido proceso. Son aspiraciones fallidas por los niveles de desconfianzas existentes en todos los estamentos de nuestra sociedad y no hay esperanza. El fácil acceso a las drogas, la falta de oportunidades de empleo, salud, educación y espacios para la cultura y el deporte, la desintegración familiar, la impunidad, entre otros factores, componen el contexto en el que nace y crece la juventud en la República Dominicana. Y que están haciendo nuestros líderes y las autoridades: están creando primero las condiciones de alternancias para administrar el Estado temporalmente y lo que buscan es solo el fortalecimiento económico de una nueva clase social que solo busca alimentar sus apetitos de ser parte de una nueva burocracia a expensas de los recursos o tributos que entregamos a los gobiernos de turnos. La tasa de pobreza mantuvo su tendencia creciente durante 2021, alcanzando 23,9 por ciento, lo que significa que más de 300 mil personas cayeron en la pobreza desde que comenzó la crisis de la pandemia, este referente para mucho representa un amuleto de mal gusto e incluso permanecen justificando el conflicto de Rusia y Ucrania para permear una recesión que nos mantiene estancado. Miles de jóvenes están sin trabajo y con pocas esperanzas y no me refiero a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, son jóvenes que se sacrificaron 5 y 7 años en las universidades y el Estado no tiene una planificación de ubicación de empleos. El 13’1% del total de los jóvenes del mundo están desempleados, lo que se traduce en que a 74’5 millones de jóvenes les faltan motivos para celebrar su juventud. Las escuelas e instituciones de preparación técnicas están vacía en la República Dominicana, comparando la cantidad de jóvenes que solo se dedican a los negocios informales y la delincuencia. Las ausencias de promotores culturales, incentivar las artes en las escuelas, el deporte organizado y fomentar el amor en la familia sería un bien urgente para lograr una juventud sana y dispuestas para integrarse a la sociedad de manos de un plan efectivo de parte de los gobiernos de turno.... A Dios que nos coja confesaos. Amén.
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