BUENOS AIRES.- 
El Vaticano informó este viernes que un obispo argentino que había renunciado repentinamente en el año 2017 por motivos de salud y luego fue nombrado en un importante cargo administrativo en la Santa Sede, se encuentra bajo investigación preliminar luego de que fuera acusado por otros sacerdotes de supuesto abuso sexual y conducta inapropiada.
Según un comunicado emitido por el portavoz del vaticano, Alessandro Gisotti, subrayó que las acusaciones en contra del obispo Gustavo Zanchetta, surgieron casi un año después de que el papa Francisco creara la nueva posición y designación para él como asesor de la oficina de administración financiera de la Santa Sede.
Al momento de su renuncia en julio de 2017, Zanchetta solo le había pedido a Francisco que lo dejara salir de la diócesis de Orán, en el norte argentino, porque estaba teniendo relaciones difíciles con sus sacerdotes y era “incapaz de gobernar al clero”, dijo Gisotti. En espera de la investigación preliminar sobre las denuncias de abuso sexual en curso en Argentina, Zanchetta, de 54 años, se abstendrá de trabajar en el Vaticano, indicó el portavoz.
El caso podría convertirse en otro problema para Francisco, quien está librando una batalla para ganarse la confianza de los millones fieles católicos por la forma como ha manejado los casos de abuso sexual. La posición del papa recibirá otro golpe si él personalmente intervino para ayudar a un obispo de su natal Argentina encontrándole un trabajo en el Vaticano y luego saber que el hombre tenía acusaciones creíbles de mala conducta en su contra.
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