SANTO DOMINGO.- La Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana y la Fundación Étnica e Integral pidieron detener lo que llamaron el “odio y resentimiento” hacia la comunidad haitiana en el país.
Ambas entidades mostraron preocupación por las manifestaciones de “rencor” que no es propio del pueblo dominicano.
A continuación el texto del documento:
En esta Semana Santa desterremos el odio y abramos nuestro corazón al sediente.
“Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto” . Exodo 23:9
La Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana y la Fundación Étnica e Integral con motivo de la Semana Santa, época en que el mundo cristiano conmemora la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo, hace propicia la ocasión para hacer un llamado a la reflexión y la reconciliación de toda la familia.
Esta época es de gran significación para la humanidad ya que la misma convoca a la solidaridad, entrega y amor al prójimo.
Estamos preocupados por las manifestaciones de odio, rencor y resentimiento que no es propio del pueblo dominicano, porque este es un pueblo desprendido y solidario, por lo que resulta extraño las manifestaciones de hostilidad, inquina y antagonismo exhibido por los ciudadanos no sólo hacia los inmigrantes, sino también con sus propios conciudadanos.
Hacemos un llamado a poner un stop a esta conducta insana y pidió que en esta Semana Santa depongamos todo resentimiento y odio y abramos nuestros corazones al amor y a la entrega como es costumbre del pueblo dominicano.
Es necesario mirarnos reflejados en el rostro de nuestro hermano, independientemente de la raza, credo, ideología, categoría social y económica.
A los grupos que promueven el odio y el resentimiento a que detengan esta práctica que es ajena a la esencia del pueblo dominicano y al mandato de Cristo.
En esta Semana Santa es menester abrir nuestros mentes y corazones Dios nuestro creador a fin de que nos ilumine y ponga en nuestro sentir en amor y la fraternidad hacia nuestro prójimo.
Es preciso recordar las reflexiones del Papa Francisco quien invita a ver el lado positivo de las migraciones, cuando expresa que “muchos emigrantes y refugiados tienen cualificaciones que hay que certificar y valorar convenientemente”. Personas que pueden ayudar al país de acogida.
Varias veces se ha llamado a sí mismo “hijo de emigrantes”, cita la Biblia donde Dios pide a los miembros de su pueblo respetar al extranjero “porque emigrantes fuisteis en Egipto. Yo soy el Señor vuestro Dios” (Lv 19,34).
Que esta Semana Santa nos una en el amor a Dios y a nuestros hermanos, para que la paz reine en nuestro país, en la familia y en cada uno de los corazones.
Dios derrame abundante bendiciones sobre cada uno de nosotros en esta Semana Santa y siempre.
William Champantier, coordinador.
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