Mininos en ausencia de líderes

Todo hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cual es.
Joseph Fouché (1758-1820) Político francés.

Por: Cristian Rodriguez

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Enseñar sobre los derechos y deberes que les incumben a los ciudadanos debería ser una profesión, para que, para que la sociedad aprenda a exigir sus derechos. Además del conocimiento de la disciplina, que deberían de asumir los llamados dirigentes populares. Hay una competencia específica que tiene que ver con la transmisión del conocimiento y con el respeto por los principios, los valores y la ética de los dirigentes populares, antes sindicalistas. Hoy en día no hay dirigentes sindicales y mucho menos populares en la sociedad dominicana, tienen un sello  de desconfianza que lo imposibilita avanzar en la formación de núcleos sectoriales.   La organización de los movimientos populares deben ser frutos de planes de organización, formación y acción para lograr reivindicaciones, partiendo de organizar a los fragmentos dinámicos de las instituciones educativas, empresarial, barrial, los trabajadores, los políticos y todo aquel que juegue un papel o depende del equilibrio de la economía nacional.
Los políticos deberían desplazarse por campos y ciudades a educar sobre los derechos y deberes de los ciudadanos, sería una nueva forma de educación política e integración de los dirigentes a los sectores excluidos en la participación política del país. En pleno siglo XXI no se está usando la más importante herramienta para educar, concientizar y por qué no persuadir, me refiero a esa arma mortal que representa el internet y las redes sociales. Quienes nos dirigen desde el Estado, ejecutan proyectos a media y nadie dice nada, sobrevaluan todos y nadie dice nada. Y cuando los defensores de la patria ¨dirigentes populares¨ salen a las calles a defendernos  surge la cuestionante  de que no son lo mas indicado para representarnos en la lucha x.

Las organizaciones de base, intermedias y superiores (movimientos populares, sindicatos, federaciones y Confederaciones), deben elaborar planes educativos, para despertar la conciencia crítica y política de los ciudadanos dominicanos, con contenidos basados en principios, valores y ética que aproximen a los ciudadanos a conocer sus derechos, para superar la conciencia mágica e ingenua, además abordar los problemas, aspiraciones y objetivos de todas las clases sociales de república  dominicana. El propósito debería ser en la actualidad cambiar los mecanismos de integración del ciudadano a la política, los líderes que nos representan convencen con los bolsillos llenos de dineros y esta práctica genera corrupción por doquier. Es por eso que los partidos políticos cuando llegan al poder, sus funcionarios consideran en sus funciones que ya están listo para aspirar y estos los motiva a desvían los recursos a sus cuentas, tienen sus testaferros, lavados de dineros, buscan todos tipos de socios de la alta sociedad (mafiosos) y ya están listo para representarnos en el poder, esto se logra cuando se está en capacidad de comprar los votos necesario para ganar, estos actos licencioso han sido y son los modelos para que nuestra sociedad se mantenga en la descomposición.