“Cuantas más restricciones existan y más artificiales sean
los tabúes que haya en el mundo, más se empobrecerá la gente... Cuanta más
prominencia se dé a las leyes y regulaciones, más ladrones y bandidos habrá.”
Por: Corpus Cristian Rodríguez
La expansión de la delincuencia en República Dominicana está
motivando a los líderes políticos, funcionarios, representantes de organismos
comunitarios, empresarial, religiosos y demás entidades sociales a renovar
estrategias, aportes de ideas y procedimientos para hostigar a los
desaprensivos que mantienen en zozobras
a todos los estamentos de la comunidad dominicana. La desesperación ha
motivado hacer propuestas de discriminación sectorial, propuestas para separar núcleos
mutuos que son partes originarias de nuestra cultura, proponen que donde hay
mucha ratas hay que buscar la forma de formar un cerco con gatos adiestrados
para eliminar poco a poco las plagas que viven en las periferias de las
ciudades.
Hay que exhibir los músculos para proteger a los
comerciantes, a los empresarios, a las clases acomodadas, crear mecanismos de
alarma en cada entradas y salidas para acorralar a los delincuentes, colocar
brigadas de militares en la entradas de los barrios paupérrimos para requisar
al que entra y sale de los sectores indigentes a los cuales ellos, los de
arriba siempre lo han considerados de alta peligrosidad.
Alguien una vez sometió a pruebas a dos clases económicas y
sociales: Estacionó un vehículo cero milla del año en un barrio paupérrimo y lo
dejo abandonado, lo mismo hizo en una urbanización (clase alta) de la misma
ciudad; quería con este ensayo determinar cómo reaccionaban los nativos de cada
sector y el tiempo que podría durar el vehículo en el lugar sin ser desmantelados,
coloco cámara secreta para observar desde su casa la reacción de los pasantes
por el lugar. El vehículo ubicado en el
sector pobre no duro tres días sin ser desmantelados más sin embargo el que estaba
ubicado en el sector rico nadie lo tocó pero lo desaparecieron al quinto día,
eso indica que los grupos sociales tienen una diversidad de forma de apropiarse
de lo ajeno sin importar las clases a la que pertenezca.
Proponer crear un perímetro para vigilar al que entra y sale
de su habitad es algo lógico y funcional pero debe de ser para todos, las ratas
nos invaden por todos los puntos cardinales, arriba donde debe estar el
control, la responsabilidad de crear modelo de conducta, donde la ética y la
moral sean las banderas de promoción de valores permean puntos negros putrefactos
donde también es necesario exhibir los musculos.
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