Por Edward Fernández
El lanzamiento indiscriminado de basura y
la descarga de heces fecales han contribuido al alto grado de
contaminación que presenta el río Moca, cuyo arroyo fue durante décadas
la principal fuente de abastecimiento de agua en este municipio. En
todo su cauce, desde Jamao donde nace, hasta desembocar en el río
Licey, del municipio que lleva ese mismo nombre en la provincia
Santiago, las aguas están totalmente contaminadas.
Ambientalistas entienden que eso se debe
a la falta de conciencia de la población que reside en sus
alrededores, así como de las autoridades del gobierno local y de Medio
Ambiente que han permitido la operación del vertedero de Moca en las
proximidades del afluente.
“Esa situación ha provocado un impacto
negativo en el abastecimiento de agua potable a la ciudadanía y al
sector agrícola”, dijo a Diario Libre Raúl Jiménez, un ciudadano
preocupado por las actuales condiciones del río.
Jiménez refirió que Moca no tiene,
desde hace más de 20 años, una planta de tratamiento de sus aguas
residuales por lo que hace más de dos décadas que los desechos de toda
la ciudad van a parar a las aguas de ese afluente, así como las
descargas de heces fecales de las letrinas improvisadas en los barrios
aledaños.
De su lado, Laura Martínez, quien reside
en las proximidades del río, expresó su temor de que las aguas
contaminadas atenten contra la salud de sus tres hijos.
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