miércoles, 24 de agosto de 2016

Con minorías y masas

Por
henriquezcaolo[@]hotmail.com 

La alta cultura humanística postula y conduce a la ciencia – a la ciencia pura y a la experimental-; pero también la alta cultura rechaza “la baja ciencia”, que ahora circula por las redes sociales de “Internet”. No debería extrañar a los poetas que en esas redes de intercambio emocional, social, político o sexual, se aplaudan formas elementales de arte, expresiones poéticas lindantes con la vulgaridad. Vivimos en medio de la masificación democrática; las libertades públicas se ejercen hoy de múltiples maneras. La libertad de expresión, por la cual luchó tanto el poeta John Milton, incluye la de difusión: por radio, televisión, periódicos. En nuestros tiempos se le llama “libertad de prensa”.

Cuando Ortega escribió “La rebelión de las masas”, no pensó que habría en el mundo una “dependencia” tan grande de los medios de comunicación. Todavía la televisión no había irrumpido como huésped permanente en los hogares de los ciudadanos comunes. Ortega insistió siempre en la interacción entre minorías y masas. El poeta Milton conquistó para las masas el derecho a imprimir libros sin el permiso previo de la Iglesia o del rey. En los tiempos de ese gran poeta y ensayista londinense, la mayor parte de la población no sabía leer ni escribir. La libertad de imprenta fue un beneficio social para quienes podían leer, esto es, una minoría.
Claro está que también una ventaja para las masas inglesas por venir, para ciudadanos del futuro que tendrían acceso a la educación escolar. No hay necesidad de insistir en que poetas, pensadores, científicos, inventores; son una minoría cuyas obras, descubrimientos o doctrinas, influyen durante siglos sobre las masas de todas las naciones. Somos herederos de Copérnico, Galileo y Newton. Felizmente, hemos aprendido a vivir armoniosamente con minorías y con masas.
Digo esto porque muchos miembros de estas minorías “incomprendidas”, han sido fusilados, encarcelados o desacreditados por el “establisment”, algunas veces con aplauso de las masas. Estas últimas han sido reivindicadas más de una vez: la Revolución Francesa, la liberación de los siervos de la gleba, la abolición de la esclavitud, la revolución bolchevique. Las masas son fundamentales desde el punto de vista político….. y desde otros muchos: biológico, religioso, estético, laboral, administrativo. Ahora disponen de computadores.

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