Nuestra verdadera nacionalidad es la
humanidad – Herbert George Wells
Por: Cristian Rodríguez
La capacidad
de raciocinios de los seres humanos nos ha ayudado a superar etapas, sin esta
condición tampoco tuviéramos la oportunidad de asociarnos, de integrarnos a plasmar
objetivos que parecen favorables o dignos en una circunstancia temporal de los
que administran doctrinas.
Anteriormente
cuando era necesario el contacto casi directo con otras personas las ideas
racistas estaban bien arraigadas en el supuesto íntegro de los Estados, ese racismo
era un fanatismo añejo.
Ahora se
hace uso de las nuevas tecnologías de información, de las redes sociales y de
la Internet para desplegar su doctrina de odio, prejuicio y de discriminación.
Esto es quizás lo más preocupante.
La etapa de explotación
del hombre por el hombre que tenía un valor claramente determinado. Se partía
del “hecho” de que efectivamente existían “razas” superiores y otras
inferiores, y que las inferiores debían servir a las superiores. Las razas
inferiores debían ser controladas, usadas y, cuando no se necesitaban,
desechadas.
Hoy en día,
en pleno siglo XXI, estamos listo para enfrentar la discriminación, hemos
avanzados, y ese avance está representado en las instituciones establecidas en
cada Estados.
República
dominicana sirve de ejemplo a pesar de haber vivido en inmutable confrontación
con su hermano país, con cultura y rasa totalmente opuesta, con historia de
desgracias, de control político y económico a favor de los haitianos, mas sin
embargo hoy compartimos la misma isla, miles de nacionales haitianos reciben formación
profesional en las principales universidades de nuestro país, los hospitales están
llenos de galenos de nuestros vecinos país, mujeres parturientas, trabajadores
informales, de la construcción y en diversas
plazas productivas.
La falsa es
que se ha querido vender que existe fobia, racismo en la República Dominicana,
por lo que representa una total tergiversación las posiciones de algunos organismos
internacionales de imponer reglas a un país
soberano, con leyes instituidas en su constitución. En materia de los
establecidos en los reglamentos migratorios, República Dominicana pretende
aplicar sanciones este año que reglamentaran el estatus migratorios de los
haitianos y de otras nacionalidades.
Hay que
aclarar que las condiciones de pobreza de los haitianos, lo ha llevado a
convivir con la comunidad de la parte Este de la Isla, necesitan de servicios
de salud, educación superior y una plaza de trabajo que por necesidad económica
ellos han venidos a ocupar.
El
pensamiento racista no tiene subterfugio en la sociedad Dominicana, en el siglo
XXI nos estamos encaminando hacia una sociedad más integrar, con propósitos de
abril espacio de participación e inclusión en el sentido global, es por eso que
se ve una sociedad más dispuesta a colaborar en las soluciones de los problemas
de las comunidades, el pensamiento racista le ha llegado el tiempo de
extinción.
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