viernes, 21 de noviembre de 2014

Los hermanos Pie querían ser peloteros

Ramón Rodríguez--
Veracruz, México--
El deporte ha cambiado la vida de los hermanos Luis y Bernardo Pie, primeros hermanos en lograr un oro y una plata en un mismo evento de unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
El béisbol es uno de los principales atractivos de los jóvenes que provienen de extratos humildes y en el caso de los hermanos Pie, cuando niños, ellos también, tenían en mente jugar béisbol para alcanzar una firma. Pero no sucedió así y ha sido el taekwondo el deporte que los ha llevado a la fama.
Miembros de una humilde familia de cinco herma nos del municipio de Bayaguana, siguen dando mucho de qué hablar de la forma en que se hace deporte en esa localidad y la proyección que tienen sus atletas.
Los hermanos Pie se unen a Luguelín Santos como los más altos exponente de los que hace la dirigencia de Bayaguana que lidera Isaac Ogando. Son lo primeros hermanos que logran la hazaña de conquistar oro y plata en un mismo día y un mismo evento.
Luis y Bernardo han saltado a la fama tras sus medallas de oro y plata. Luis acaba de alcanzar el oro de los 58 kilogramos del torneo de taekwondo, mientras que Bernardo finalizó segundo en los 63 kilos.
La fama ha llegado a la familia Pie, gracias al taekwondo que lo acogió y refinó sus técnicas hasta llevarlo a lo más alto del pódium del torneo aquí. Por Luis se hizo sentir las notas del himno nacional y junto a Bernardo se subió la bandera en la premiación en dos ocasiones.
Mejoría
“El deporte y el taekwondo nos ha cambiado la vida”, dice Luis, al hablar de todo lo que ha logrado en los últimos tiempos, incluyendo su perfecta actuación aquí, donde ganó sus cuatro combates que lo llevaron al oro.
Bernardo, en cambio, celebra haber llegado al taekwondo “porque nos ha sacado de la calle”.
“Hoy mí madre y toda la familia ya no tienen que preocuparse por nosotros y por la casa. Gracias a Dios la situación familiar ha mejorado mucho porque nosotros contribuimos, aunque nunca hemos tenido la gran carencia de otros hogares pobres”, sostiene Luis, un espigado atleta de 20 años que aspira proyectarse hasta llegar a unas olimpíadas y ganar una o más medallas.
Con su proverbial habla fluida da crédito a la educación recibida en el hogar, lo que le ayudó a no dejarse arrastrar por las vivencias de las calles. “La educación en casa que me dio mi madre, me sacó de las calles”. Ambos residen en el sector Las Flores de Bayaguana, aunque estudian en Santo Domingo, donde se mantienen concentrados en la selección nacional de taekwondo.
Bernardo también corrobora las palabras de su hermano Luis, señalando que el deporte “me sacó de las calles”. “Mi mamá vivía encima de mí hablándome de que debía seguir el ejemplo de Luisito y dejar las malas compañías. Llegó un momento en que la escuché y hoy estoy aquí, gracias a Dios y a ella”.

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