Los que siempre han aspirados hacer cabeza de ratón y nunca cola de león, en su gran mayoría son aprovechados, egoístas sin la mas mínimas intención de ser cabeza para servir, se esfuerzan por ser representativos de instituciones solo para satisfacer su ser.
Las ideas hay que socializarlas cuando se trabaja en equipo, las decisiones individuales aletargan los proyectos. En la sociedad Dominicana hay mucho cabeza de ratón que se han afanado todo una vida por no ser espectadores de proyectos en termino general, les llaman espectadores a todos aquel con condiciones o no que no ha podido escalar a posiciones de liderazgo, pero son los verdaderos promotores de objetivos a corto y largo plazo. Los cabezas de ratón tienen habilidades para eclipsarse en el momento que entiendan que es provechoso para su ego. Los cabezas de ratón rompen cualquier tipo de barrera para lograr objetivos individuales. Los seres humanos cabeza de ratón son roedores que aspiran siempre a comerse el queso solo. Los cabezas de ratón siempre tienen un espacio abierto para quienes deseen involucrarse en negocios turbios. Contrario a las cabezas de leones, denotan afinidades, capacidad para montar estrategia de trabajo en la que cada uno de los miembros asume una responsabilidad, los cabezas de leones son verdaderos representantes de proyectos que faciliten alguna solución a la colectividad, se preocupan para que no haya en su linaje cabezas de ratones, seria una incitación a desviar la organización del equipo. Los cabezas de ratones no sueñan servir, aspiran vivir de quienes ellos representan. Son muchas las instituciones que están dirigidas por caprichosos líderes diligentes e impúdicos luchadores de causas que cuando logran sus propósitos someten en un sopor los posibles proyectos institucionales. Las instituciones debieran establecer en sus estatutos destituciones sistemática a quienes no colaboran con el crecimiento y proyecciones de las misma. En política, cuando los partidos políticos llegan al poder los núcleos sectoriales quedan huérfano, los cabezas de ratones desaparecen, los colegios profesionales son una entelequia, etc. Es por eso la verdad de la afirmación de que las mayorías de organizaciones solo funcionan en tiempo de campaña, de elecciones, así las oportunidades se alejan minutos a minutos.
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