Santiago, RD
La meta no es caminar por caminar y llegar a la Basílica de Higüey, sino llamar la atención de los padres, las instituciones y la sociedad y sensibilizarlas sobre el problema del abuso infantil y los traumas psicológicos que reflejarán los infantes cuando sean adultos.
Eso fue lo que motivó a un grupo de 40 hombres y mujeres dedicados a alegrarles la vida a los niños para caminar desde Santiago hasta la Basílica de Higüey mediante la jornada denominada “Caminando por una Sonrisa que partió el miércoles desde el monumento de Santiago y pretende llegar el lunes a la provincia La Altagracia.
Johan Martínez, uno de los organizadores de la manifestación, dijo que vale la pena las ampollas en los pies y el cansancio de tanto caminar por una causa como esa en favor de los niños y en contra del maltrato infantil.
“Caminando por una Sonrisa, es un llamado a la sensibilidad de los dominicanos, a tomar conciencia de que las niñas y los niños deben ser tratados como tales: niños; de cada cinco niñas la Latinoamérica, una ha sido abusada y de cada 12 niños, uno también ha sido a usado y un niño o una niña abusada será un adulto con problemas de ira y vicios y adicciones al alcoholismo”.
Manifestó que como el oficio de los payasos es trabajar con niños y que además muchos son padres, buscan llamar la atención sobre el problema que crece cada día en el país y que no da risa. Martínez precisó que muchos infantes son abusados porque sus padres los dejan solos para salir a divertirse o trabajar y los menores quedan a merced de familiares o personas cercanas que en algunos casos abusan de ellos. Destacó el apoyo de la gente, del 911 y la DIGESETT que los acompañan desde el inicio.
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