Construir un mundo mejor no es utópico, es posible con voluntad, no
podemos cansarnos con el tiempo, el pesimismos debe de desaparecer, aportar sería
lo ideal. Unidos podríamos construir un mundo mejor.
Por: Cristian Rodríguez
Desplazar a un gobierno no es una tarea de aventureros;
exhibir las debilidades es el recurso tradicional de los partidos políticos
cuando están en la oposición, la falta de medicamentos en los hospitales,
mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, mejorar el sistema
educativo, no a la corrupción y ahora está de moda la impunidad y las sobre
evaluaciones, son recursos latentes que hay que superar con propuestas que
vayan más allá de los signos metafóricos
acostumbrados.
Los titulares de los periódicos nacionales e internacionales repiten lo mismo que ha acontecidos en la historia de la humanidad, una brumosa historia de acontecimientos fatídicos y la contraparte de los esfuerzos de hacer realidad un mundo mejor; esta ultima parte debe ser el soporte referente para aspirar a desplazar a quienes desde el punto de vista de la oposición hay que desalojar del poder. Los agentes de los gobiernos de turnos responden a media a las demandas de las comunidades y las mayorías de las veces nunca responden, esta situación es recurrente y cultivadas por quienes están fuera del poder, un recurso aplicado de manera lógica para debilitar a quienes nos gobiernan, pero se descuidan en la oposición de montar un proyecto de desarrollo para la nación, aplicar un plan de difusión de los cambios favorables que se pueden poner en práctica en la nación con un nuevo fragmento político en el poder. Construir un mundo mejor no es utópico, es posible con voluntad, no podemos cansarnos con el tiempo, el pesimismos debe de desaparecer, aportar sería lo ideal. Unidos podríamos construir un mundo mejor.
Los titulares de los periódicos nacionales e internacionales repiten lo mismo que ha acontecidos en la historia de la humanidad, una brumosa historia de acontecimientos fatídicos y la contraparte de los esfuerzos de hacer realidad un mundo mejor; esta ultima parte debe ser el soporte referente para aspirar a desplazar a quienes desde el punto de vista de la oposición hay que desalojar del poder. Los agentes de los gobiernos de turnos responden a media a las demandas de las comunidades y las mayorías de las veces nunca responden, esta situación es recurrente y cultivadas por quienes están fuera del poder, un recurso aplicado de manera lógica para debilitar a quienes nos gobiernan, pero se descuidan en la oposición de montar un proyecto de desarrollo para la nación, aplicar un plan de difusión de los cambios favorables que se pueden poner en práctica en la nación con un nuevo fragmento político en el poder. Construir un mundo mejor no es utópico, es posible con voluntad, no podemos cansarnos con el tiempo, el pesimismos debe de desaparecer, aportar sería lo ideal. Unidos podríamos construir un mundo mejor.
Hay que convencer a la sociedad de que se está en condición de materializar un
paradigma que modele y ejecute un nuevo modelo económico, un esquema que genere
cambios en el orden de las leyes, equidad social, leyes que castiguen a los
corruptos, socializar con seriedad de que todos podríamos vivir mejor y si se
logra con estos argumentos llegar al poder sin lograr lo propuesto, la meta
seria seguir insistiendo en que la mayoría se vinculen a la actividad políticas,
ser vigilantes celosos de quienes administran nuestros gravámenes, motivar a la
organización en ámbito político, cultural y otras líneas consuetudinaria de las
comunidades. Si no trabajamos unidos y requerimos de nuestros derechos unidos,
los de arriba moldearan las condiciones para adormecer los principios de
quienes organizados aspiran a un país mejor. Mientras tantos seamos vigilantes,
atentos y organizados para que nos respondan ya.
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